Niñez
El propósito era claro, volver a la niñez por una tarde. Nos juntamos los cuatro después de 23 años, el rulo, José y El pulga. Atrapados en nuestras rutinas laborales, pusimos fecha para nuestro reencuentro y con estos 30 años recreamos aquellas tardes, sentados los cuatro, con la leche chocolatada y las vainillas… los primeros segundos fueron de silencios abismales, pués sabíamos que no podíamos hablar del trabajo, algunos hasta habían perdido la destreza de mojar la vainilla*. Continuamos incómodos sin pronunciar palabra alguna, hasta que al Rulo le sonó el celular… "perdón, es mi jefe, necesita que valla para allá". –No hay problema y levantamos la mesa en cuestión de segundos, y un alivio pobló nuestros cuerpos.
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