Se detuvo el tiempo.

El mundo se detuvo por un instante, 16:57 marcaban las agujas paralizadas. yo caminaba y examinaba todo. Ví tres palomas estáticas en pleno vuelo, la gente inmóvil manejando sus costosos autos con la mayor cara de preocupación. Si hasta llegué a pasar por el lado de un albañil a punto de caerse, un niño llorando que le colgaba quieto un hilo de moco a dos centímetros de la nariz, las hojas del otoño suspendidas en el aire. Fui a la casa de la chica que me gusta, quizá así pueda robarle un beso, llegué y me di cuenta que sería lo mismo que besar a una estatua, que lo que en verdad deséo con todas mis fuerzas es que Ale me de bola. Ahí mismo, en el escalón de la entrada de su casa me eche a dormir, esperando que todo vuelva a la normalidad. Me desperté e inmediatamente abrí los ojos, mi reloj: 17:02 creo que me dormí unas 3 hs, abruptamente me levanté, toque timbre y allí salió ella, le confesé todo mi amor a Alejandrina, volví a casa de lo más triste, luego esa noche dormí abrazado a una estatua toda baboseada.