17 cuadras ocultando mi erección.

Caminábamos y no se por que, pero a veces pasa y mis “a veces” son bastante seguidos.
Lo oculté como pude, ¿por qué estoy así, si yo no estaba pensando en nada?, al principio caminaba sigilosamente, pero era demasiado llamativo, así que te abracé para mantenerte en un punto de vista neutro, ¿Cuánto se va a quedar esto ahí? ¿camino con las manos en los bolsillos o eso llamaría la atención?
Llegamos a la casa, la despedí con distancia… y él sigue firme ahí… uff, ya está, ya pasó todo, empiezo a caminar… y enseguida ella me llama:
-nicooo
–que? (sólo giro la cabeza)
-te tendrias que haber atado el suéter a la cintura.
-sos una grossa!